Después de más de dos semanas de protesta continuas, algunas escaramuzas con la policía provincial y viajes a Buenos Aires, el acampe frente al Instituto Nacional de la Yerba Mate se fue incrementando con la llegada cada vez mayor de camiones, camionetas y tractores con colonos y tareferos que ocuparon tres cuadras muy cerca del Oficinas del INYM en el microcentro de Posadas.
Después de más de dos semanas de protesta continuas, algunas escaramuzas con la policía provincial y viajes a Buenos Aires, el acampe frente al Instituto Nacional de la Yerba Mate se fue incrementando con la llegada cada vez mayor de camiones, camionetas y tractores con colonos y tareferos que ocuparon tres cuadras muy cerca del Oficinas del INYM en el microcentro de Posadas.
Se logró un acuerdo en reunión extraordinaria del Directorio que preside el ingeniero Ré, designado por el gobierno de Macri. Los puntos principales del acuerdo están referidos a la limitación de plantaciones, cupificación de cosecha para los grandes productores (molinos y secaderos principalmente) en forma progresiva y a partir de las 50 hectáreas bajo cultivo, fijación del precio en forma inmediata (al 1 de abril) de acuerdo a la ley; fondo de créditos blandos para cooperativas y pequeños secaderos por parte de la provincia, mayor control de parte del INYM del cumplimiento de la Ley y de los precios por parte de la industria, y el pago en término. Las Marías de Navajas Artaza de Corrientes había establecido en el 2016 el pago a 290 días. Es la primera vez en 30 años que se logra la cupificación tan importante, para lograr frenar en parte la concentración de las plantaciones.
Esta medida fue impulsada principalmente por APAM (Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones). Ahora resta permanecer en alerta para el cumplimiento de los acuerdos y fundamentalmente de defender un buen precio para la mano de obra de tarefa (cosecha). Eso será posible solo con el fortalecimiento de su propia organización, independiente de los patrones para exigir un precio actualizado, pues hasta ahora están entre dos fuegos: la patronal Uatre del Momo Benegas y la continua cooptación de dirigentes y organizaciones por parte del gobierno provincial que frena las luchas. Esta situación los deja hasta ahora a un papel solo de apoyo a los productores. Es buena la situación para avanzar con el precio a la cosecha.