Cristina Kirchner completó una ronda de conversaciones con los jerarcas imperialistas ofreciendo negocios con el petróleo argentino (el petróleo es argentino, lo que el Estado hace es concesionar su explotación).
Cristina Kirchner completó una ronda de conversaciones con los jerarcas imperialistas ofreciendo negocios con el petróleo argentino (el petróleo es argentino, lo que el Estado hace es concesionar su explotación).
Se vio con Obama y los jefes de la Exxon, Chevron y Conoco. Después, le concedieron en Neuquén dos áreas a la Exxon. Se reunió con Wen Jiabao y se avanzó para que participen del negocio los monopolios estatales chinos Sinopec y Conooc. Estuvo con Putin y se habló de la asociación con el gigante ruso Gasprom. Conversó con Holande por la petrolera francesa Total.
Como se ve, no busca destinar fondos que se usan para el pago de deuda ilegítima, aprovechar la experiencia de trabajadores, técnicos y profesionales petroleros, y el potencial tecnológico de las universidades y centros científicos estatales. Busca monopolios imperialistas con los que asociarse: así es la burguesía intermediaria.