Lo primero para destacar es que la fábrica sigue en plena producción, que son más de 450 obreros con una fuente de trabajo genuina y que vamos encontrándole la vuelta al manejo de una fábrica muy grande y de un proceso productivo complejo. Este es un gran ejemplo que demuestra que los obreros somos capaces de dirigir la producción y hacer funcionar la fabrica sin patrones; a la vez nos vamos encontrando con todas las trabas que implica trabajar para un mercado controlado por los monopolios, que usan al Estado para su propio beneficio (subsidios, créditos, etc).
La situación legal es que Luigi Zanon, el anterior dueño, fue declarado en quiebra, y los acreedores reclaman cobrar unos 300 millones de pesos que, supuestamente, le prestaron a este personaje. Pero como está declarado en quiebra le rematan los bienes a su nombre, entonces quieren rematar la fábrica para cobrar.
Gracias a la lucha y el apoyo del pueblo se consiguió un permiso provisorio para que los obreros administren la fábrica bajo la forma de cooperativa. Este plazo se vence en octubre de este año, lo que dejaría nuevamente en la ilegalidad a la fábrica, pudiendo afectar la comercialización o incluso permitir órdenes de desalojos. Desde ya que dependerá en gran medida de la correlación de fuerzas, con el grado de unidad de la fábrica y de los lazos de unidad con el pueblo.
Rechazo a la propuesta
de Sapag
El gobernador Jorge Sapag ha manifestado públicamente que la fábrica debe permanecer en manos de los trabajadores, "Que la cooperativa sea dueña de la fábrica". Y rechazó el camino de expropiación, argumentando que el proyecto de ley presentado implica la estatización por el que "los 500 trabajadores pasan a ser empleados públicos" y "esto no cierra". El ofrece un préstamo de 40 millones de pesos a la cooperativa. "La metodología será aportar los recursos a los trabajadores para que adquieran los bienes, de acuerdo a una tasación real y efectiva, que incluso figura en el concurso". De esta forma propone que los trabajadores compren la quiebra a un precio que supuestamente él tendría conversado con los principales acreedores.
Esta propuesta fue rechazada de plano por la conducción del sindicato ceramista, ya que analizan que con ese dinero no se va a poder arreglar a todos los acreedores, que suman unos 300 millones en total. Aceptar algo así sería cargar sobre las espaldas de los trabajadores con una deuda asumida por la familia Zanon. Por lo tanto, proponen la estatización, y que la fábrica la sigan manejando los trabajadores, mediante algún tipo de directorio mayoritariamente obrero.
Para la expropiación se requieren unos 30 millones de pesos, y en primer lugar una decisión política. O sea que estos meses que restan son de definiciones.
Seguir avanzando
El apoyo hacia los obreros sigue siendo masivo. Pero debemos analizar con detalle las propuestas de solución a este conflicto. Muchas empresas recuperadas a nivel nacional fueron abriendo caminos diferentes para poder ir afrontando los problemas. Debemos estudiar todas las experiencias, como por ejemplo los compañeros de Renacer. En la recuperada fueguina, con una larga y dura lucha, se consiguió que la fábrica se expropie por la Legislatura provincial, y se les done a los trabajadores a título gratuito, o sea sin pago alguno por parte de ellos. Hoy los trabajadores son los dueños definitivos de la fábrica, lo que les permite seguir avanzando.