1. ¡Las Malvinas son argentinas! El 2 de abril hubo actos, vigilias y movilizaciones populares en los cenotafios y las plazas de todo el país, rindiendo homenaje a nuestros caídos y a los que combatieron en la guerra patriótica que recuperó Malvinas. Un combativo acto multisectorial de organizaciones juveniles, con la activa participación de la JCR, se manifestó en la Cancillería reivindicando la gesta de Malvinas y repudiando la política vendepatria de este gobierno. Esa misma mañana del 2 de abril protagonizaron un acto el presidente Milei, la vice Villarruel, el ministro de Defensa Petri y altos funcionarios del gobierno. Allí habló de Malvinas, sin vergüenza alguna, un admirador de Margaret Thatcher como Milei, ante la presencia de la canciller Diana Mondino, que dice que hay que consultar a los kelpers sobre el futuro de Malvinas, y la ministra Patricia Bullrich, que proponía cambiar nuestras Islas Malvinas por vacunas Pfizer. Dos días después, Milei y Petri se abrazaron a una patota yanqui encabezada por la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, la generala Richardson, y altos funcionarios militares, políticos, de inteligencia, etc. En el acto, difundido por cadena nacional, hicieron sonar el himno yanqui y Milei anunció la creación de una base naval integrada con el imperialismo yanqui en Ushuaia, capital de Tierra del Fuego. ¡Eso es traición a la patria! En Ushuaia Milei afirmó: “Para defender la soberanía tenemos que reforzar nuestra alianza estratégica con Estados Unidos y con todos los países que defienden la causa de la…