miércoles 2 de julio de 2008
Hay que “abrirle la mano” al gobierno K

1. ¡Aguanten!Miles y miles de personas se acercan diariamente a la carpa de los chacareros en la Plaza Congreso. Expresan su solidaridad con la rebelión agraria, inundándola de cartelitos. Pacientemente hacen las colas para firmar el petitorio que reclama al Congreso la discusión de la política agraria. Trabajadores ocupados entregan declaraciones de sus delegados, como los de Terrabusi, Bosch, telefónicos y muchos más. También colaboran con el aguante los desocupados y jubilados de la CCC, y estudiantes. Se arrima gente de barrios pobres y de las capas medias de la Capital y del Conurbano Bonaerense. Otros vienen de muchas localidades de las provincias.Las palabras que más se escuchan son: ¡Aguanten!, ¡No aflojen!, ¡Estos son unos mentirosos, estamos con ustedes!En el otro extremo de la Plaza están las carpas K, de organizaciones comandadas por funcionarios del Estado, como Compromiso K, de Zanini. Hay música, pantalla gigante, y de vez en cuando algunas presencia “notable” rompe la rutina. Como Hebe de Bonafini, llamando a dar “palos y gases” a los chacareros, “meterlos presos”, aplicarles leyes como la de “defensa de la democracia” (pactada por Alfonsín y Luder con la dictadura), y la “antiterrorista” (acordada entre los Kirchner y Bush).Así son las cosas. De un lado la solidaridad obrera y popular con la más grande rebelión agraria y federal de la historia argentina. Del otro, la convocatoria a reprimirla con las peores armas heredadas o pactadas con el fascismo. 2. El “ojo de la tormenta”El Congreso, adentro y afuera, está en “el ojo…