1. El ajuste macrista El gobierno creyó que podía aprovechar enero y febrero, meses de vacaciones, para avanzar con su ajuste y sus negocios. 1. El ajuste macrista El gobierno creyó que podía aprovechar enero y febrero, meses de vacaciones, para avanzar con su ajuste y sus negocios. Fijó el 18% de tope a los aumentos salariales en las paritarias, con lo que los salarios perderían de un 8 a un 10% por la inflación del año pasado, y varios puntos más por la de este año. Para eso arremete contra los docentes para imponerles ese tope y usarlos como caso testigo. Presiona a los gremios para imponer el acuerdo laboral de Vaca Muerta, que recorta el salario a la mitad, “flexibiliza” los despidos, y liquida conquistas de los petroleros. Frenó la reglamentación y la aplicación de los fondos de la ley de emergencia social. El ministro Buryaile acordó con la Sociedad Rural, favorecer a los grandes terratenientes, negando cualquier ayuda a miles de campesinos y chacareros golpeados por las crisis regionales. Usó argumentos ridículos para aplicar recortes en partidas sociales del presupuesto. A los jubilados, con un pretexto “técnico” les robó $3.000 millones; y tuvo que retroceder frente al repudio popular. Además, sigue sin pagar los juicios ganados por miles de jubilados. También recortó fondos al Consejo de la Mujer, y al impuesto al Cine. Estos recortes son los que se hicieron públicos, hay más. Impuso otro tarifazoa la electricidad, con lo que el acumula un aumento del 1.050%…