1. El hambre no espera ¡Hambre cero ya, en una semana se puede resolver! ¡En las calles, hay que hacerle cumplir a Macri lo que prometió! Lucía lleva a su hijo enfermo al hospital. Un médico lo revisa y hace una receta con el nombre del medicamento, le dice que el hospital no lo tienen. Lucía pregunta en la farmacia: vale $200. Está desocupada, sin plata. Vuelve a su casa sin saber qué será de su hijo ¿Cuántas mujeres hay como Lucía? ¿Cuántos hijos nunca conocieron otra leche de la que mamaron de su madre? O que nunca probaron la carne, y por eso la dejan de lado en el plato de fideos del comedor de la CCC, porque no saben qué es. Por suerte la compañera del comedor de la CCC lo ve y le enseña a comerla. ¿En cuánto tiempo se puede resolver el hambre que destruye la salud de los pibes? En una semana. Los 15.000 millones de dólares, que el Banco Central macrista le regaló a los especuladores, alcanzan y sobran para que nadie pase hambre en la Argentina durante un año. El hambre a Macri no le interesa, como tampoco le interesa que cayó el consumo de alimentos y bebidas porque la inflación y los tarifazos achicaron el valor de los salarios y los planes sociales, y agravaron la situación de cuentapropistas, profesionales, y pequeñas y medianas empresas y comercios. Macri está contento porque lo felicitó la jefa del FMI, Lagarde, y le avisó que…