miércoles 9 de abril de 2008
No hay tregua
1. La rebelión agrariaDespués del paro activo nacional agrario de 21 días, la lucha se discute en asambleas. Es la mayor rebelión de obreros rurales, y campesinos pobres y medios, de la historia argentina.Hubo más de 400 cortes de ruta, asambleas gigantescas, y un estado asambleario en pueblos y ciudades que abarcaron a las provincias de Entre Ríos, Chaco, Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y La Pampa, y se extendieron a las del Noreste, el Noroeste, Cuyo y el Comahue. Se retomó, a un nivel muy superior, aquellos primeros cortes de ruta agrarios que asombraron al país en 1998.La pueblada paralizó la producción agraria, las principales exportaciones, el abastecimiento, el transporte, etc. Se adueñó de la red vial. Destrozó el eje de la política de las clases dominantes, reinstalando el paro nacional activo con cortes de ruta y piquetes. Unió a las clases productoras del campo con las fuerzas combativas de la ciudad. Puso en debate la viga maestra de la política económica kirchnerista: el saqueo impositivo, antiagrario y antifederal. 2. Una política reaccionariaLo que estalló en el campo venía de antes. El aumento de las retenciones a la soja fue el detonante que hizo emerger esa situación. El gobierno fue pisoteando a los productores de trigo, tamberos, ganaderos, algodoneros y de otras economías regionales. Su política de sojización provocó un genocidio agrario, expulsando a obreros rurales, pueblos originarios y campesinos sin tierra a sobrevivir en las villas de emergencia; y los que tenían pequeñas parcelas debieron irse a los…