1. El drama del hambre y el agua La muerte de otra niña en el norte salteño la semana que pasó –ya van siete niños que mueren por desnutrición– volvió a poner al desnudo el drama del hambre que se vive en particular en el ancho norte de país, desde los Andes al Río Uruguay. Drama que viene junto a las sequías e inundaciones y las aguas contaminadas, trayendo vómitos y diarreas en comunidades enteras, que hacen que no se digieran los escasos alimentos que puedan conseguir. Falta de alimentos y de agua potable que, en lo inmediato, son mortales para los niños, es la muestra más cruel de las consecuencias de políticas como la de Macri en la Nación, y de gerentes de oligarcas e imperialistas en las provincias. Políticas que refuerzan el latifundio y la dependencia con los desmontes y el saqueo de las riquezas naturales. Por eso, junto a acompañar la implementación de los paliativos inmediatos (Tarjeta Alimentar, repartos de alimentos básicos y agua potable, etc.), no dejamos de decir también que, sin ir a fondo contra esas políticas de saqueos de territorios enteros, no va a haber una solución duradera del drama del hambre y del agua. Este drama no sólo lo sufren las comunidades rurales en todo el interior del país sino también la mayoría de los barrios populares periféricos a los centros urbanos, tanto en el interior como en el conurbano bonaerense. Y en la mayoría de los casos el problema de las aguas…