1. ¡Campeones mundiales! Millones salieron a las calles a festejar el triunfo de la Selección Nacional masculina de fútbol, en el Campeonato Mundial de Qatar. Tuvimos, además, el enorme apoyo de numerosos pueblos de África, Asia y América Latina, al equipo que entrenó Scaloni y lideró Lionel Messi. Como se ha visto en este Mundial,  a través de la pasión popular por el fútbol se expresa el sentimiento antimperialista de los pueblos, apoyando los triunfos de seleccionados de países oprimidos y burlándose de las potencias opresoras, como se vio con la derrota de Inglaterra, y con los festejos por el triunfo de Argentina en Bangladesh, la India y muchos pueblos de América Latina y el Caribe. El fútbol es un deporte popular que se juega en las canchitas donde aún hay un terreno libre o un club de barrio. Este hermoso deporte colectivo es usado por este sistema podrido para armar un enorme negocio, que arranca desde la búsqueda de “figuras” y culmina con los campeonatos mundiales, como este de Quatar que se organizó allí a pesar de ser público que esa sede se eligió a través de millonarias coimas en la FIFA. Este gran triunfo deportivo que fue dedicado por nuestros jugadores a “todos los argentinos que viven un momento difícil” trajo una merecida felicidad a este pueblo que tanto lucha y se lo merece. “¡Vamos, vamos, Argentina! ¡Vamos, vamos, a ganar!”, se alentó desde las calles, las barriadas, el campo y hasta en el último rincón de la…