1. ¡Fuera el imperialismo inglés de nuestras tierras y aguas! Avanza la disputa de las grandes potencias por el Ártico, la Antártida y las aguas que los rodean. Entre 1979 y 2021 los hielos en el Polo Norte retrocedieron 4.72 millones de kilómetros cuadrados, casi dos veces la extensión de la Argentina. Aprovechando esa situación, Rusia se adelantó con una flota de rompehielos, bases militares y su “Ruta de la Seda Polar”. China ha avanzado con proyectos para la región, asociada con Rusia en esta “Ruta de la Seda”. En la Antártida, 30 países tienen 70 bases. Se preparan para la disputa por hidrocarburos, minerales, la pesca, la mayor reserva de agua dulce del mundo y posiciones estratégicas. El Tratado Antártico, firmado durante la Guerra Fría e impulsado por EEUU, facilitó que los países imperialistas avanzaran con reclamos de soberanía y se hicieran de parte de la región. Hay una disputa entre EEUU, China y la Argentina, por el proyecto de un “Polo Logístico” chino en Tierra del Fuego. EEUU presiona para bloquearlo y la gobernación de Tierra del Fuego y las empresas chinas avanzan. Una base chilena en la Antártida es usada por EEUU e Inglaterra. Y en las Islas Malvinas y el Atlántico Sur crece la militarización del Reino Unido. En la Antártida, Inglaterra avanzó con la marcación de la “Tierra de Reina Isabel” robando territorios argentinos y chilenos. Eso va unido a la apropiación de tierras en la Patagonia por Lewis y 140.000 hectáreas por una empresa…