1. El pueblo ucraniano resiste heroicamente El 24 de febrero se cumplió un año de la invasión imperialista rusa a Ucrania. El plan de Putin consistía en una rápida ocupación de Kiev, capital de Ucrania, y extenderse a todo el país. El plan fracasó. Las tropas invasoras se encontraron con una durísima resistencia de las fuerzas militares y el pueblo ucraniano, que forzaron el retroceso de las tropas rusas. La guerra se concentró en la rica región del Donbás, donde operan grupos fascistas prorrusos, y en la estratégica región del sureste, donde Rusia ocupó Crimea en 2014. A eso se sumó la destrucción con misiles y drones de las redes de energía, transporte, sanitario, agua, etc. La división de las fuerzas rusas, el avance del duro invierno y el patriotismo ucraniano crearon las condiciones para un contraataque, que forzó el retroceso en los dos frentes en lucha. Los combates fueron copiando la táctica de trincheras de la Primera Guerra Mundial, con soldados de uno y otro lado en el duro invierno. Estados Unidos y la OTAN, que venían avanzando en el Este europeo, aportan armas y entrenamiento, y los ucranianos ponen el pecho. Ucrania tiene hoy 500 mil hombres de combate. Putin no cuenta con el millón y medio para cumplir con la regla militar de que la fuerza de ataque debe ser tres veces la de la defensa. Argentina impulsó y votó una resolución en las Naciones Unidas y emitió un comunicado: “La Argentina reafirma su compromiso con los…