Edición impresa

n° 1791

miércoles 13 de noviembre de 2019

No al golpe fascista en Bolivia

Hora Política Hoy N° 1791
1. Una oligarquía fascista y racista El pueblo lucha y organiza su resistencia. La reacción fascista, con el apoyo de la policía y el Ejército, dio un golpe de Estado en Bolivia. “Mesa y Camacho pasarán a la historia como racistas y golpistas”, declaró Evo Morales, luego de renunciar a la presidencia, junto con el vicepresidente y otros funcionarios, donde convocó a una nueva elección anulando la reciente (pág. 8). Carlos Mesa fue vicepresidente y responsable de los asesinatos de “la guerra del agua”, en 2003. Luis Camacho es un oligarca representante de grandes latifundistas, ganaderos y agroindustriales santacruceños. Al golpe precedió un brutal despliegue de violencia reaccionaria, encabezada por Camacho: ocupaciones de edificios públicos, quema de casas de referentes políticos y sociales, entre ellas las de Evo Morales y su hermana, secuestros de dirigentes, etc. La policía y el Ejército se amotinaron facilitando la violencia reaccionaria. Semanas atrás, en una mesa redonda organizada por el PCR en la CABA, un dirigente boliviano del PC mlm, denunció que el imperialismo yanqui operaba activamente para desestabilizar a Evo. Camacho, entrando a la Casa de Gobierno para arrancar la bandera whipala de los pueblos originarios andinos, mostró el carácter racista y fascista de los golpistas, que intentan volver atrás con las reformas populares de Evo Morales, recuperando el poder con el que oprimieron al pueblo boliviano durante siglos. Al cierre de esta edición, ante las dificultades para reunir con quórum la Asamblea Legislativa, Camacho pretende imponer una Junta de Gobierno, con las…

Secciones